La planta de compostaje de Naturcharc cumple cuatro años

En la apuesta por la agricultura ecológica que llevamos adelante en Naturcharc pocos momentos han sido tan importantes para nosotros como la puesta en marcha de la planta de compostaje. Una apuesta que cumple ahora cuatro años con un balance muy positivo. La posibilidad de fabricar nuestro propio compost bio ha tenido dos efectos muy importantes en nuestra producción. Por un lado, nos permite aprovechar todo lo que dan nuestros campos. La totalidad de los restos vegetales que se generan en nuestros cultivos se procesan y vuelven a la naturaleza, haciendo posible nuestro lema, que todo lo que sale de la tierra vuelva a la tierra. Un ejemplo perfecto de economía circular y de respeto a la filosofía de residuo cero.

Pero además, esta planta propia nos permite ajustar las características de la producción y adaptarlas a las necesidades concretas de cada uno de nuestros suelos. Estamos muy orgullosos de haber conseguido que nuestra instalación alimente el suelo del 100% de nuestras fincas. Un sueño que nos hace ser autosuficientes y que nos ha dado un entendimiento mejor de las bondades de la nutrición natural para los suelos y las plantas. Han sido años de estudio y dedicación, de analizar las posibilidades y de mejorar nuestras técnicas. Y el esfuerzo ha dado sus frutos. Muy lejos queda ya la formación de nuestros técnicos en Suiza, de donde trajimos las técnicas y los conocimientos para dar este gran paso.

Ha sido una iniciativa única, pionera en Andalucía, que desde 2016 ha puesto a Naturcharc en la vanguardia de la agricultura ecológica en nuestra región. Somos la tercera generación de una familia de agricultores comprometidos con el desarrollo de nuestra tierra, abiertos a seguir aprendiendo y mejorando cada año. Más de 20.000 metros cuadrados de superficie dedicados a la producción de esta planta dejan claro nuestro compromiso.

Cómo se elabora

El compost bio parte de una elaboración 100% natural, en la que mezclamos arcilla con los restos vegetales y el estrío, las verduras que no están aptas para el consumo. Además se añade paja para lograr una mezcla equilibrada, que aporte al suelo tanto los nutrientes que necesita como la humedad necesaria. Porque esta es otra de las ventajas del compost, que ayuda a fijar la humedad en el suelo y, por lo tanto, a reducir las necesidades hídricas de nuestras fincas.

Las proporciones de cada uno de estos elementos corresponden a un estudio al detalle para lograr el balance perfecto entre las cualidades que aporta cada uno de ellos. El proceso de producción es largo y minucioso, con un control constante de nuestro equipo técnico. Son necesarias entre seis y ocho semanas de trabajo para producir cada remesa de compost bio, que necesita un proceso de volteado y de aporte de agua que le dan sus cualidades finales. Seguimos aprendiendo con cada nueva remesa para hacer el proceso aún más eficiente.

Nuestro compromiso con la agricultura ecológica llega así a su máxima expresión. Con un trabajo pegado a la tierra, aprovechando hasta el último elemento de nuestros campos para producir las mejores frutas y verduras bio que han hecho posible nuestra presencia cada vez mayor en los mercados nacionales y europeos. Nuestro prestigio como productores se cimenta en proyectos como este, que demuestran que la dedicación y el compromiso con los valores deben ser la base para seguir evolucionando y creciendo.

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