La filosofía sostenible de Naturcharc, pequeños gestos para una gran diferencia
Para Naturcharc la filosofía de la sostenibilidad es una manera transversal de entender el trabajo en la agricultura. Está en nuestro ADN desde los inicios y queda patente desde los pequeños detalles que hacen posible una producción totalmente comprometida con los principios de protección del medio ambiente, trascendiendo los métodos de cultivo ecológico para ir más allá, hasta cubrir todos los elementos que rodean nuestro trabajo.
En Naturcharc hemos apostado con fuerza por el uso del compost bio. Este producto, además de permitir el reaprovechamiento de los restos agrícolas y eliminar la generación de residuos, también comporta otros beneficios para las características del suelo que mejoran su comportamiento y ayudan a reducir el consumo de agua. El compost aporta esponjosidad al suelo, que retiene mejor la humedad y permite ahorrar hasta un 12% de agua. Este es uno de los grandes compromisos de Naturcharc, donde somos muy conscientes del problema de la escasez hídrica.
Pero el compost también tiene otro efecto añadido: que aporta al suelo una mayor riqueza orgánica y una presencia mejorada de microorganismos beneficiosos para el terreno que hacen posible un mejor desarrollo de las plantas en completa armonía con el desarrollo natural. Por eso seguimos investigando para fabricar el mejor compost posible para cada tipo de suelo, optimizando este modo de producción.
Hilo de Yute
Además, en nuestras explotaciones utilizamos hilo de yute, que además de ser una gran alternativa al plástico tiene la ventaja de ser un material orgánico y compostable, que se degrada junto con los demás restos vegetales y nos permite convertirlo en parte de nuestra fabricación de compost para enriquecer los suelos. En nuestro impulso a la economía circular, todo lo que surge de la tierra vuelve a la tierra, con una gestión de los residuos que gestionamos de manera interna en un ciclo que puede repetirse año tras año.
Envasado a granel
La reducción del uso de plásticos y embalajes va más allá. La mayor parte de la producción de nuestros campos se comercializa a granel, lo que permite reducir aún más los residuos que se generan. Y aquellos materiales que sí debemos utilizar se reciclan o reutilizan en su totalidad gracias a nuestro acuerdo con la planta de reciclaje de Albaida. Así, todo el proceso de nuestros campos es sostenible y ecológico, cuidando de cada paso y siempre dispuestos a seguir innovando.
Nuestra producción dispone de certificaciones ecológicas tan prestigiosas como Ecovalia – Plus Social y GRASP de GLOBALGAP que no solamente se fijan en los aspectos agrícolas, sino que también certifican el bienestar de nuestros trabajadores. Porque sabemos que es su esfuerzo y su pasión la que sigue haciendo posible el día a día de nuestro compromiso ecológico, de principio a fin.
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