Frutas y verduras: más importantes que nunca en el confinamiento
Mantener una dieta equilibrada es en estos días más importante que nunca. El confinamiento para evitar el impacto del coronavirus ha reducido drásticamente la actividad física y ha aumentado el riesgo de entrar en sobrepeso para muchas personas. ¿Cómo podemos evitarlo? Indudablemente, una parte ineludible de la ecuación pasa por tratar de mantener una actividad física adecuada en casa. Pero otra parte, desde luego, tiene en la nutrición su mayor aliada. En Naturcharc seguimos ofreciendo la mejor gama de productos naturales y ecológicos para facilitar esta importante labor.
En efecto, las verduras y frutas bio son imprescindibles en una dieta saludable. Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud una dieta rica en estos ingredientes es importante para evitar lo que se conoce como las enfermedades no transmisibles, es decir, aquellas que tienen su origen en el deterioro del funcionamiento del organismo. Aquí se incluyen afecciones como la diabetes, pero también la obesidad y el sobrepeso, que son responsables de otros problemas, circulatorios y metabólicos.
Es muy conocida la recomendación general que realiza este organismo, dependiente de Naciones Unidas, de tomar al menos 400 gramos de frutas y verduras cada día. Es de aquí de donde surge la regla que se ofrece habitualmente de consumir cinco raciones diarias. Considerando que cada ración debe tener al menos unos 80 gramos tendríamos cubierta la cuota que se considera óptima por parte de los expertos y que poco a poco va ganando peso entre la ciudadanía.
Fibra, vitaminas y minerales imprescindibles
La razón de que estos alimentos contribuyan a luchar contra la obesidad y a mantener la salud se centra en tres tipos de características, que además son especialmente útiles durante estos días de confinamiento. En primer lugar, el consumo de frutas y verduras asegura el aporte de vitaminas y minerales que son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Una dieta pobre en estos alimentos, como recuerdan desde la OMS, será una dieta deficiente.
Por otro lado son fuentes naturales de fibra. Este elemento, aunque no es en sí mismo un nutriente, cumple un papel fundamental para el mantenimiento de la flora bacteriana, ayudando además a que el intestino realice su función de un modo correcto. Además, contribuye a la sensación de saciedad, lo que ayuda a regular el apetito y a no comer más de lo necesario.
Por último, son ricas en sustancias antioxidantes que cumplen un papel fundamental en la eliminación de radicales libres en el organismo, manteniendo la salud de las células del cuerpo por más tiempo y ayudando a retrasar los efectos del envejecimiento así como a contrarrestar el desgaste de los órganos de nuestro cuerpo.
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